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martes, 11 de abril de 2017

Vaginosis Bacteriana

La vaginosis bacteriana (VB) es la causa más común de infección vaginal (vaginitis).
El síntoma más común de la VB es una secreción anormal de la vagina con un desagradable olor a pescado. Sin embargo, casi la mitad de las mujeres con VB no notan ningún síntoma.

Una vagina saludable contiene muchos microorganismos, uno de los más comunes es el Lactobacillus acidophilus (LA). El LA evita que otros microorganismos vaginales se reproduzcan a un nivel en donde pudiesen causar síntomas. Los microorganismos relacionados con la VB incluyen Gardnerella vaginalis, Mobiluncus, bacteroides y Mycoplasma.

Por razones desconocidas el número de éstos organismos crecen con la VB mientras el número de organismos LA baja.

La mayoría de los casos de VB ocurren en mujeres sexualmente activas entre los 15 y 44 años, especialmente tras el contacto con una pareja nueva. Los condones no parecen ser efectivos brindando protección aunque el uso de espermicidas parece reducir en algo el riesgo.

Aunque sea "adquirido" por contacto sexual no hay evidencia que sea una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Mujeres embarazadas y mujeres que sufren de algún ETS tienen un riesgo mayor para el desarrollo de esta infección.

La VB no suele afectar a las mujeres después de la menopausia. Un estudio de la Universidad de Ghent en Bélgica concluyó que una deficiencia de hierro (anemia) era una fuerte indicación de la VB en embarazadas.

Otro estudio americano publicado en el American Journal of Obstetrics and Gynecology demostró una relación entre el estrés psicosocial y la VB independiente de otros factores de riesgo.

La VB puede ser curada por antibióticos como metronidazol y Tetraciclina; aún hay un alto nivel de reinfección.

Gardnerella vaginalis es un bacilo implicado en la enfermedad denominada , caracterizada por un desequilibrio en la flora saprófita normal de la vagina con una disminución de Lactobacillus spp. y un sobrecrecimiento poblacional de Gardnerella vaginalis y otras bacterias aerobias y anaerobias.

Es una bacteria inmóvil, anaerobia facultativa, no capsulada y no forma esporas. Anteriormente era conocida como Haemophilus vaginalis. Su hábitat natural es la vagina humana.

La vaginosis bacteriana es la principal causa de secreción y mal olor vaginal aunque el 50% de las mujeres pueden ser asintomáticas.

Antes se creía que era una enfermedad de transmisión sexual, pero hoy se sabe que no es así. La Gardenella no es una enfermedad venérea.La Gardnerella Vaginalis es una bacteria que está siempre en el cuerpo de la mujer, es un habitante normal del cuerpo, que durante toda la vida es inofensivo y ayuda a mantener el nivel bacteriano adecuado, no obstante las acumulaciones de esta bacteria puede formar colonias visibles de hasta 5 cm.

No obstante, la presencia de esta bacteria en cantidades anormales junto con la sintomatología que presenta, puede ser indicador de la existencia de una ETS.

La paciente se queja de una secreción maloliente y no irritante, y los exámenes muestran secreciones homogéneas, gris claro. Un "olor a pescado" pasajero puede ser sentido con la aplicación de hidróxido de potasio al 10 por ciento en la secreción vaginal en una lámina de vidrio.

En la práctica diaria, es excepcional ver molestias por gardnerella en varones. El tratamiento en las mujeres es a base de antibióticos y no es necesario tratar a la pareja.

El término vaginosis viene dado ya que a diferencia de Cándida y Trichomona, G. vaginalis no produce signos de ni migración linfocitaria, por consiguiente es clasificada como una vaginosis.

martes, 22 de mayo de 2012

Infección


Infección es un término clínico que indica la contaminación, con respuesta inmunológica y daño estructural de un hospedero, causada por un microorganismo patógeno, es decir, que existe invasión con lesión tisular por esos mismos gérmenes (hongos, bacterias, protozoos, virus, priones), sus productos (toxinas) o ambos a la vez. Esta infección puede ser local o sistémica.

Usualmente suele confundirse con los términos colonización y enfermedad; Sin embargo, los microorganismos que colonizan al ser humano (sea por un periodo breve, como horas o días, o permanentemente) no alteran las funciones normales del hospedero y la enfermedad es la interacción entre el microorganismo y el ser humano que ocasiona daños en el anfitrión humano.

Las infecciones suelen ser mas comunes en partes muy sensibles del cuerpo como cara, manos y muslos, estas infecciones por pequeñas que sean si no son tratadas a tiempo pueden tornarse negra y en el peor de los casos se puede caer la piel.

Los microbios, en particular las bacterias, fueron las primeras formas de vida y colonizan a la flora y fauna desde que estas se crearon. La evolución ha resultado en una versatilidad metabólica tan grande que las bacterias pueden sobrevivir a las condiciones más adversas. Los microorganismos pueden tener vida libre.

Ocupar un ambiente sin relación metabólica con el anfitrión (inquilinismo), utilizar en ocasiones las fuentes energéticas del hospedero (comensalismo y saprofitismo), asociarse con el anfitrión para obtener un beneficio mutuo (simbiosis) o depender totalmente del anfitrión causando enfermedad (parasitismo).

El género Homo aparece hace 3 millones de años, con la especie habilis después de un Australopithecus boisei bipedal. La evolución se asoció a un cambio del hábitat arbóreo y terráqueo al casi ilimitado que otorga el bipedalismo lo que provocó un cambió de la dieta vegetariana a la omnívora y condicionó el carácter "cazador-recolector".

La organización de los hominidos durante la época del descubrimiento del fuego hace 100,000 años consistió en bandas de aproximadamente 50 individuos que eran nómadas. En esos tiempos y bajo estas condiciones, las enfermedades infecciosas fueron las de sus primates antecesores.

Por ejemplo: infecciones con periodos de latencia prolongados, capacidad de transmisión muy elevada, relativamente benignas, asintomáticas o latentes como el herpes simple, varicela-zoster, treponematosis y la hepatitis B.

Esto se planteó a raíz de un estudio en amerindios amazónicos completamente aislados de la civilización (no menos de 200 Km del poblado más cercano) que no tenían conocimiento de la agricultura o el pastoreo donde se encontraron anticuerpos contra virus del herpes simple, virus de Epstein-Barr, Treponema pallidum, citomegalovirus y el virus de la hepatitis B.

Estas infecciones permanecieron de esta manera hasta la agricultura y la domesticación de los animales (12 o 13 mil años) donde aparecieron las zoonosis.

Con los perros, los humanos adquirieron la rabia y el sarampión; los gatos propiciaron la aparición de toxoplasmosis; los caballos, el muermo y los rinovirus; las cabras, la brucelosis; los cerdos, las teniosis, salmonelosis e influenza; los bovinos, la tuberculosis, teniosis y difteria; del búfalo de agua, la lepra; y de los pericos, la ornitosis.
No obstante, existen claras diferencias entre las infecciones en estos animales y el hombre.